Conducir protegidos no solo significa contar con un seguro de coche que, ante cualquier eventualidad, pueda responder por nosotros. También implica disponer de una serie de elementos que faciliten nuestra conducción mientras somos los dueños del volante.
Uno de ellos es el soporte del móvil. A diario, nos desplazamos utilizando aplicaciones de mapas en la web para llegar, sin perder tiempo, a nuestro destino. La cuestión es que es muy difícil, peligroso y hasta penalizable conducir y manipular la pantalla del móvil a la vez.
¿Qué dice la nueva Ley de Tráfico respecto al uso de los soportes de móviles homologados?
La nueva Ley de Tráfico que entró en vigor en marzo de este año destaca por ser mucho más severa y rigurosa, principalmente, en lo que concierne al uso del teléfono móvil mientras conducimos.
Con la nueva Ley de Tráfico no solo se penaliza el hecho de utilizar el móvil mientras se lleva el coche, sino también que regula el uso de este tipo de dispositivos de muchos otros modos. Un ejemplo claro es cuando manipulamos la pantalla del móvil, aunque se haga con la colaboración de un soporte.
En su última actualización, la Ley de Tráfico no especifica nada relacionado con la posible existencia de los soportes de móvil homologados por la DGT. Lo que sí señala claramente en su artículo 13.2 es que el conductor está obligado a mantener su propia libertad de movimientos. Esto quiere decir que, el conductor debe asegurarse de contar con el campo de visión necesario para garantizar su propia seguridad y la del resto de personas con quienes comparte la vía pública.
En este sentido, cualquier conductor debe tener la atención siempre puesta en la conducción, así como mantener una posición adecuada y colocar correctamente objetos y animales que puedan impedir que se lleven a cabo desplazamientos seguros para todos.
Entonces, ¿está prohibido o no el uso de un soporte de móvil?
Por el momento, la respuesta definitiva es no. No está prohibido el uso del soporte de móvil para coches. Sin embargo, un agente de tráfico sí que puede llegar a multarnos si determina que está colocado de manera que entorpece nuestra visión de la carretera.
Veámoslo con un ejemplo sencillo: imagina que vas conduciendo con el soporte para móvil ubicado en mitad del parabrisas. El agente de tráfico podría interpretar que dicho elemento entorpece nuestro campo de visión y, por tanto, sancionarnos con una multa que puede ascender a los 100 euros.
¿Están homologados los soportes para el móvil con ventosa?
Los soportes de móviles para coches no están homologados por la DGT, por lo que es nuestra responsabilidad elegir el que prácticamente no interfiera con nuestro campo de visión.
Los soportes de rejilla son los más recomendados. Se colocan en la rejilla del aire acondicionado y ofrecen distintos ángulos para que al colocar el móvil se pueda girar sin quitar la mirada de la carretera.
La segunda opción más recomendada son los soportes con ventosa que, como su propio nombre indica, se fijan a cualquier sitio del coche como el salpicadero. La desventaja de este tipo de soportes es que con el tiempo las ventosas tienden a desgastarse y despegarse.
¿Los menos aconsejables? Sin lugar a dudas, los soportes para retrovisores y soportes para volantes. Si bien pueden parecer muy prácticos, son realmente peligrosos por varias razones.
Multa por mal uso del GPS
¡Es innegable! La mayoría de las personas utilizan el navegador por satélite o GPS para llegar a un sitio o para calcular las rutas más ventajosas para ahorrar tiempo y evitar los engorrosos atascos. De hecho, muchos coches ya permiten la conexión con Android Auto o Apple Car Play.
Al respecto, la ley es muy clara: la manipulación de las pantallas está prohibida durante la conducción y se penaliza con una multa de 200 euros y la retirada de 3 puntos del carnet de conducir si el dispositivo está sobre un soporte.
En caso de que lo estemos sosteniendo en la mano, la retirada de puntos se duplica. Esto quiere decir que el único modo de hacer uso de estos dispositivos es con el coche parado.
Antes de poner el coche en marcha, prepara la ruta y si a mitad de camino tienes que realizar algún cambio en la ruta o consultar el mapa, para el coche y hazlo antes de retomar la conducción. Tampoco te olvides de revisar que tu seguro de coche esté vigente y en orden.