La responsabilidad civil en un seguro de coche es la cobertura encargada de responder por los daños que puedas ocasionar a terceros. No solo es la protección más básica que ofrecen este tipo de seguros, sino también la única cobertura que exige la ley a cualquier propietario de un vehículo.
Cobertura de responsabilidad civil: qué es y por qué debemos contratarla
Si estás pensando en comprarte un coche, una de las primeras cosas que tienes que tener en cuenta es la contratación de un seguro. En España es ilegal conducir sin una póliza de coche vigente y, además, es obligatorio que el seguro contratado, como mínimo, disponga de la cobertura de responsabilidad civil.
Esta garantía es la que cubre los daños a terceros en caso de que el conductor asegurado sea el responsable del accidente de tráfico o del siniestro en cuestión. En otras palabras, es una cobertura diseñada para responder tanto por los daños físicos como materiales que podamos ocasionar a terceras personas.
Si únicamente decides contratar la cobertura de responsabilidad civil, entonces la tipología de seguros que más te conviene es el seguro a terceros. Al ser una de las opciones más básicas, es también una de las más económicas del mercado de seguros.
Coberturas de la responsabilidad civil en los seguros de coche
Sabemos que lo que más te interesa es saber qué cubre la responsabilidad civil en el seguro de coche y cómo puedes beneficiarte de esta garantía en caso de verte involucrado con terceras personas en un accidente de tráfico.
Aunque la cuantía total cubierta no sea la misma en ambos casos, la cobertura de responsabilidad civil cubre tanto daños personales como daños materiales.
Daños personales: también conocidos como daños corporales, son los daños físicos que sufre una tercera persona producto de un siniestro o accidente de tráfico. La Responsabilidad Civil en el seguro de coche también cubre los daños y perjuicios que pueda sufrir un peatón o cualquier otra persona con la que se comparte la vía pública (ciclista, el conductor de un patinete eléctrico, etc.)
Daños materiales: cubre los daños materiales que ocasiones a un tercero. Además de responder ante daños que repercutan directamente en el vehículo de esa segunda persona, también se encargaría, por ejemplo, de la reparación de la fachada de una vivienda o negocio en caso de colisión.
¿Qué ocurre si no contrato la cobertura de responsabilidad civil?
La sanción por conducir sin disponer de un seguro de coche que mínimamente cubra la responsabilidad civil obligatoria oscila entre los 600 y los 3.005 euros, aunque todo dependerá de las condiciones en que hayas sido intervenido por el agente de tráfico. Por ejemplo, la cuantía será distinta si el vehículo estaba detenido o circulando.
Además de la sanción económica, también tendrá lugar la inmovilización del vehículo y la responsabilidad de asumir todos los gastos ocasionados por daños, ya sean físicos o materiales.
Límites de la cobertura de responsabilidad civil obligatoria
Desde que entró en vigor la V Directiva Europea de Autos el 1 de enero de 2008, se establecieron las siguientes cantidades:
● Daños físicos o en personas: independientemente del número de víctimas, el seguro cubrirá hasta 70 millones de euros por siniestro
● Daños materiales: hasta 15 millones de euros por siniestro.
En el pasado los límites para los daños corporales ascendían a los 350.000 euros y 100.000 euros para los daños materiales. Esto obligaba a los asegurados a contratar la cobertura de Responsabilidad Civil Voluntaria que cubre los gastos de los daños que supongan un importe mayor al determinado por la cobertura de Responsabilidad Civil Obligatoria.
No lo olvides: conducir sin un seguro que cubra la Responsabilidad civil no solo supone una sanción importante, sino también que pone en peligro la vida de otras personas. Desde Allianz podemos ayudarte a diseñar una póliza que se adapte a tus necesidades y estilo de vida.
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