¿Por qué invertir al calor de la tendencia?
A pesar de que el contexto genera preocupación, es importante saber diferenciar las tasas de inflación general y subyacente. Las tasas de inflación subyacente suelen excluir los componentes más volátiles de la cesta de inflación, como los precios de los alimentos o de la energía; aspectos que, en el contexto de la invasión de Ucrania, son los principales desencadenantes de las subidas de precio actuales.
No obstante, aunque nos fijemos únicamente en las tasas de inflación subyacente, veremos que se sitúan por encima del 6% en Estados Unidos y del 3% en la zona euro. Según las previsiones actuales de los bancos centrales, la inflación se mantendrá en niveles elevados, como mínimo, durante todo 2022. En comparación con la tendencia de años y décadas recientes, se espera un entorno más inflacionario a medio plazo.
Los inversores deberían pensar en estrategias que les permitan preservar su patrimonio y generar rendimientos reales. Una opción comprobada consiste en invertir según la tendencia en el mercado o centrarse en lo que se conoce como el momentum en distintas clases de activos.
Centrándose en datos, la inversión basada en tendencia está funcionando bien porque la inflación es análoga a la tendencia de los precios al consumo –o presión de la inflación como tal–. Y ésta a su vez, motiva reacciones persistentes en la economía, decisiones de inversión privada y acciones por parte de los bancos centrales. Estas son variables que pueden favorecer determinados rumbos de precios en el mercado. De ahí a que el inversor pueda beneficiarse de esta estrategia.
La ventaja de seguir las tendencias
Ir al calor de la tendencia del mercado es una estrategia básica en lo que a la inversión se refiere. Esto se conoce también como momentum y hacerlo es muy simple: la rentabilidad de un activo evolucionará en la misma dirección en la que lo ha hecho recientemente.
De este modo, si el precio de un activo se ha incrementado, seguirá subiendo, y si el precio de un activo se ha reducido, seguirá reduciéndose. Muy básico. La tendencia o el momentum, definido como el rendimiento de un valor determinado durante los últimos 12 meses, se estudió en detalle por primera vez para los valores del mercado de renta variable.
La definición de momentum se ha aceptado como válida con una variación: en los doce meses se excluye el mes más reciente para poder reflejar con precisión los efectos de cambio de tendencia a corto plazo o la implementación retrasada de una señal de tendencia en la cartera.
El análisis de datos históricos refuerza la afirmación que sostiene que la inversión por momentum puede generar rentabilidades notables al beneficiarse de los patrones de continuación de tendencia de los mercados.
Únicamente aquellos periodos en los que se observan patrones sólidos de cambio de tendencia pueden suponer un reto para la inversión por momentum. Sin embargo, a medio plazo y, sobre todo, a largo, la inversión por momentum suele generar patrones notables de rendimiento.
En la actualidad, se ve cómo este tipo de estrategias han tenido buenos rendimientos. Por ejemplo, en el índice BarclayHedge CTA (que sigue el comportamiento de fondos seguidores de tendencias), recientemente, ha alcanzado máximos históricos, gracias a la capacidad de estas estrategias de capturar la tendencia bajista en los mercados de bonos y la tendencia alcista en los mercados de materias primas. Esto es solo un reflejo de las oportunidades que este tipo de estrategias pueden proporcionar.
La inversión por momemtum es una de las estrategias que siguen los fondos multiactivo que incluye el Seguro Unit Linked de Allianz. Si quieres conocer mejor estas estrategias y saber si son adecuadas para ti, ponte en contacto con un asesor.